En una conferencia de prensa celebrada en el Salón Dorado de la gobernación bonaerense en La Plata, el gobernador Axel Kicillof criticó duramente la decisión del presidente Javier Milei de trasladar la planta de Gas Natural Licuado (GNL) que YPF proyecta junto a la empresa malaya Petronas desde Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, a Punta Colorada, Río Negro.

Kicillof calificó la decisión como "un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del presidente, que como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años". Afirmó que la localización de la planta no dependía de la adhesión de la provincia al Régimen de Incentivo a la Generación de Inversiones (RIGI), señalando que "es mentira: si la empresa entra el RIGI nacional, obtiene los beneficios impositivos, jurídicos, asociados a la disponibilidad de los recursos y divisas, más allá de que la provincia adhiera o no. La adhesión de las provincias al RIGI es marginal en las decisiones de las empresas."

El gobernador enfatizó que esta no es una disputa entre provincias, sino una cuestión de interés nacional, lamentando que "al Gobierno nacional no le interesa la producción y el trabajo." También acusó al presidente Milei de tener raptos ideológicos sin fundamento y de descalificar a cualquiera que no esté de acuerdo con él, afirmando: "No es una cuestión vinculada a mi ideología. Es un delirio del presidente, que usa estos adjetivos con cualquiera que no esté de acuerdo con él."

Kicillof mencionó que Horacio Marín, presidente de YPF, le aseguró que la decisión no estaba relacionada con el RIGI provincial y exigió que esto se ratifique públicamente. Confirmó también las inversiones de MEGA y PROFERTIL en Bahía Blanca por 2200 millones de dólares.

El gobernador sugirió que la disputa tiene raíces políticas, atribuyendo la decisión a una venganza del presidente Milei por haber perdido tres elecciones en la provincia de Buenos Aires. "La verdad es que Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la provincia de Buenos Aires. Por eso ha entrado en una disputa permanente desde el primer día", comentó Kicillof.

Finalmente, Kicillof destacó que la decisión de trasladar la planta a Río Negro es perjudicial no solo para Buenos Aires, sino para toda la Argentina. "No es bueno o malo para una provincia, es malo para la Argentina. La provincia de Buenos Aires no va a tolerar agresiones para nuestro pueblo. Vamos a seguir gobernando para nuestro pueblo, cumpliendo con nuestro mandato. No nos vamos a someter: nuestro único pacto es con el pueblo de la provincia de Buenos Aires y no lo vamos a traicionar."

Desde la gobernación bonaerense, explicaron que la decisión de YPF de instalar la planta en Río Negro fue política y no técnica, y que Milei debe dar explicaciones al respecto. La administración de Kicillof continuará reclamando que las decisiones se basen en criterios técnicos y no políticos, ponderando la producción del puerto bahiense.