La tranquilidad de Bernal Oeste se vio sacudida por un acto de violencia sin sentido. Carlos Paredes, un joven de 22 años, fue brutalmente atacado por la espalda el sábado pasado, a pocos metros de su hogar, mientras se dirigía a tomar el colectivo hacia La Plata para rendir un examen universitario. El motivo del ataque fue el robo de su teléfono celular.

La noticia conmocionó a la comunidad, especialmente por la forma en que ocurrió el crimen. Sin cámaras de seguridad ni testigos presenciales, el caso se presenta como un enigma para las autoridades, quienes aún no tienen sospechosos del asesinato.

Carlos fue encontrado por su propia madre, quien salió en su búsqueda al no recibir el habitual mensaje de que ya estaba en viaje. Conmocionada, lo halló tendido en el suelo, con un golpe en la parte trasera de la cabeza. A pesar de trasladarlo rápidamente al Hospital de Wilde, lamentablemente llegó sin vida.

La hermana de la víctima, Andrea, compartió la angustia de la familia ante este trágico suceso. Recordó cómo su madre lo despidió aquella mañana y cómo, al no recibir respuesta, salió en busca de su hijo para encontrarse con la desgarradora escena.

El crimen de Carlos Paredes deja una sensación de impotencia en la comunidad, que clama por justicia y seguridad en las calles. Mientras tanto, la familia atraviesa un momento de profundo dolor, agradeciendo el apoyo recibido en medio de esta difícil situación.