Javier Milei finalmente llevó a cabo su tan esperada reunión con el Papa Francisco en el Vaticano. El presidente argentino estuvo cara a cara con el Pontífice durante 70 minutos en un encuentro privado. Posteriormente, se unieron a la reunión la secretaria general y hermana del mandatario, Karina Milei, junto con los ministros que formaban parte de la comitiva: Guillermo Francos (Interior), Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Sandra Pettovello (Capital Humano).

La llegada de Javier Milei a la Santa Sede se produjo a las 8.58 hora local (4:58 de Argentina) y fue recibido en el Palacio Apostólico. A pesar de sus fuertes críticas hacia la máxima autoridad de la Santa Sede durante la campaña, el presidente estableció un pequeño récord al ser el jefe de Estado que más tiempo pasó con el Pontífice en su primer encuentro.

En comparación, se recuerda que Francisco dedicó solo 22 minutos a su primer encuentro con Mauricio Macri en 2016 y 44 minutos con Alberto Fernández en 2020. Con Cristina Kirchner, el tiempo fue incluso menor en 2013, aunque posteriormente tuvieron numerosos encuentros, incluyendo almuerzos de casi dos horas.

Las fotos oficiales difundidas por el Vaticano muestran a ambos líderes con sonrisas. Ya habían tenido un encuentro cordial durante la ceremonia de canonización de mama Antula, donde el Papa aceptó un abrazo no protocolar del mandatario argentino en la Basílica de San Pedro.

El intercambio de regalos fue parte de la tradición durante la audiencia. Milei entregó al Papa una carpeta con la copia de una carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi, acreditándolo como representante en Europa en 1854, un cuadro con la postal conmemorativa de Mama Antula de 2017 y alfajores de dulce de leche y galletitas de limón.

Después del encuentro, Milei comentó que el Papa se mostró satisfecho con el programa económico y de contención social. Además de los obsequios oficiales, le entregó libros de Jesús Huerta de Soto, el economista español que suele citar en sus discursos.

El Papa, por su parte, le obsequió un medallón de bronce inspirado en el Baldaquino de San Pedro, los volúmenes de documentos papales y el Mensaje por la Paz de ese año.

Tras las formalidades y las fotografías, la comitiva argentina tuvo una segunda reunión con Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, que duró casi cincuenta minutos. Después de un recorrido por el Palacio, Milei y su hermana se retiraron del Vaticano a las 7:40 (11:40 de Roma) y tenían previsto compartir un café con Sergio Mattarella, presidente italiano.

El Vaticano, por su parte, informó que durante las conversaciones se expresó satisfacción por las relaciones entre la Santa Sede y Argentina, además de abordar el programa del nuevo gobierno para enfrentar la crisis económica y diversos temas internacionales.

De esta forma, Francisco Sánchez, secretario de Culto, describió la audiencia como cordial y con una gran simpatía entre ambos líderes, destacando el tiempo dedicado por el Papa, que superó los estándares habituales. Varios cardenales también expresaron sorpresa por la buena sintonía entre Francisco y Milei, señalando que superó las expectativas habituales.