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“Para Adelante” se lanzó sin impulso: ausencias, dudas y un liderazgo en silencio
Lo que se presentó como una renovación terminó exhibiendo la falta de músculo político y de conducción efectiva.
30 de Mayo de 2025

El espacio “Para Adelante”, impulsado por un grupo de dirigentes radicales con la intención de marcar un quiebre dentro de la estructura tradicional de la UCR bonaerense, tuvo un estreno que dejó más interrogantes que entusiasmo. El acto, realizado hace algunas semanas en Tigre, se presentó como el puntapié inicial de una nueva propuesta política, pero terminó siendo una muestra palpable de las fisuras internas y de la falta de cohesión en torno al liderazgo de Facundo Manes.
A pesar de la presencia de algunos intendentes del interior bonaerense, como Nahuel Mittelbach (Ameghino) y Salvador Serenal (Lincoln), y de legisladores como Viviana Dirolli, Nazarena Mesías, Pablo Juliano y Danya Tavela, el evento no logró captar la atención del grueso de la dirigencia radical ni del electorado. Además, contó con la presencia del ex presidente de la Juventud radical Manuel Cisneros. La convocatoria fue escasa, tanto en número como en representatividad política, y el vacío que dejaron los ausentes pesó más que los discursos de los presentes.
Uno de los datos más llamativos fue la ausencia de referentes clave de Evolución, el espacio liderado por Martín Lousteau, así como de numerosos legisladores bonaerenses que hasta hace poco orbitaban cerca del propio Manes. La lectura no tardó en llegar: los principales actores de la interna radical parecen haber optado por alinearse con el armado que encabezan Pablo Domenichini y Miguel Fernández, que busca reordenar el partido de cara al 2025 con una estructura más sólida y estratégica.
Frente a este escenario, el debut de “Para Adelante” quedó desdibujado y sin proyección concreta. La falta de organización territorial, la carencia de un mensaje político claro y la indefinición de su posicionamiento real dentro del partido dejaron al espacio en una situación incómoda. Lo que se presentó como una renovación terminó exhibiendo la falta de músculo político y de conducción efectiva.
Con el correr de los días, varios de los dirigentes que participaron comenzaron a matizar sus declaraciones, asegurando que no buscan romper con la UCR y que su intención es “fortalecer desde adentro”. Este retroceso discursivo, forzado por la escasa repercusión del lanzamiento, dejó en evidencia el desconcierto que reina dentro del espacio y la dificultad para sostener una postura firme frente a una estructura partidaria que, aunque desgastada, aún impone las reglas de juego.
En este contexto, el rol de Facundo Manes vuelve a quedar en la nebulosa. Sin apariciones públicas relevantes ni definiciones políticas concretas, su liderazgo dentro del radicalismo parece diluirse. Mientras el resto de los sectores se posiciona de cara al nuevo escenario electoral, el neurocientífico mantiene un perfil bajo que alimenta las especulaciones sobre su futuro.
El proyecto que prometía abrir una nueva etapa en la política radical bonaerense arrancó con el pie izquierdo. “Para Adelante” parece haber comenzado su camino mirando hacia atrás, atrapado entre la falta de apoyo, las tensiones internas y un liderazgo que todavía no logra despegar del todo.
