Tras la decisión del Gobierno de liberar el cepo al dólar, los supermercados mayoristas cuestionaron las nuevas listas de precios que están recibiendo con aumentos del 6% al 8%, especialmente en productos vinculados a commodities internacionales como aceite, azúcar, café, trigo y atún.

Desde el sector remarcaron que “la liberación del cepo no representa una devaluación, sino una apertura positiva del mercado”, ya que las empresas venían operando con el dólar MEP o CCL, que incluso bajaron tras la medida. Por eso, afirman que no hay fundamentos para remarcar precios y hacen un llamado a la responsabilidad de los proveedores para evitar distorsiones y especulaciones.

Además, señalaron que el nuevo tipo de cambio afecta solo a personas físicas, por lo que no impacta directamente en la operatoria empresarial. Y apuntaron que el verdadero problema no es el dólar, sino la presión impositiva y los “costos ocultos” que se trasladan a los precios finales.

Entre esos costos, detallaron aportes solidarios que deben realizar las empresas por cada trabajador, como contribuciones a obras sociales, seguros de retiro, aportes sindicales y fondos para capacitación, muchos de los cuales se cobran aunque el servicio no se utilice. A eso se suman cargas sectoriales como los aportes al Instituto de la Carne Vacuna (IPCVA) o a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), que son obligatorios para mantener la actividad comercial.

“Tomamos nota de las listas, pero no las validamos ni realizamos compras con esos precios. Es prudente esperar a que el mercado se estabilice”, afirmó Armando Farina, vicepresidente de CADAM.