La Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires celebró una sesión especial convocada a pedido de diversos legisladores y presidida por la vicegobernadora Verónica Magario. Con la presencia de 44 senadores en el recinto y dos de forma virtual, el cuerpo aprobó la suspensión de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) para el año 2025.

La sesión, que marcó la segunda del centésimo quincuagésimo tercer período legislativo, se desarrolló con un clima de consenso entre los bloques, aunque no exento de críticas. 

Argumentos a favor: ahorro, eficiencia y pérdida del sentido original

Desde el bloque impulsor, varios legisladores remarcaron que las PASO han perdido su sentido original como mecanismo de dirimir internas partidarias. “Solo el 68% del electorado participó en las PASO 2023. Esto demuestra un desinterés creciente por un sistema que genera gastos millonarios”, expresó uno de los senadores durante su intervención. Además, se destacó que recientemente el Ejecutivo provincial licitó una compra de 40 mil urnas por un costo superior a los 4 mil millones de pesos, lo que se consideró una erogación excesiva en el contexto económico actual.

El senador Carlos Curesti fue aún más contundente al afirmar que “no solo hay que suspenderlas, hay que eliminarlas definitivamente. Es momento de que los partidos políticos se hagan cargo de definir sus candidaturas sin hacerle pagar esa interna al pueblo”. Según Curesti, la suspensión permitirá ahorrar más de 150 millones de pesos este año.

Críticas por los tiempos y el trasfondo político

Aunque el proyecto fue aprobado sin objeciones formales, no faltaron voces que cuestionaron los tiempos y el trasfondo de la medida. El senador Agustín Maspoli lamentó que la discusión se haya dado tan cerca del cronograma electoral y apuntó directamente al oficialismo: “Estamos fuera de tiempo. Las tensiones internas del Ejecutivo demoraron esta decisión, y eso le resta seriedad institucional al proceso”.

Maspoli también llamó la atención sobre la necesidad de “enfocarse en los verdaderos problemas de la provincia, como la violencia en las escuelas, la crisis en IOMA y la situación sanitaria”, temas que, según señaló, quedaron relegados frente al debate electoral.

En la misma línea, Cristian Gribaudo, otro de los impulsores del proyecto, valoró el consenso logrado pero pidió autocrítica: “Esto lo podríamos haber tratado hace meses. Hoy llegamos sobre la hora. No fue una imposición del Ejecutivo, fue el Senado el que tomó la iniciativa, pero no podemos seguir discutiendo elecciones mientras el conurbano se incendia”.

Un llamado a una reforma electoral integral

Más allá de la coyuntura, varios legisladores coincidieron en que es urgente discutir una reforma electoral de fondo. “La Provincia necesita una legislación moderna, acorde a los cambios nacionales, como la boleta única. PASO sí o no, obligatoria o no, debe ser un debate profundo que dé certezas a todos los actores”, señalaron desde distintos bloques.

Una sesión bisagra en un clima tenso

La sesión especial cerró con la aprobación del proyecto y la promesa de abrir un canal de diálogo hacia una reforma más amplia. Sin embargo, quedó en el aire la sensación de que la política bonaerense sigue dando respuestas tardías a problemas estructurales. Como resumió uno de los senadores: “Hoy votamos para ordenar el calendario, pero la Provincia necesita mucho más que eso”.

Con media sanción asegurada, el proyecto de suspensión de las PASO 2025 deberá ser tratado ahora en la Cámara de Diputados, donde se espera un trámite similar. Mientras tanto, las miradas ya se posan sobre el calendario electoral, que se despeja de una instancia y gana en incertidumbre política.

Los detalles del proyecto

La iniciativa enviada por el gobernador Kicillof destaca a las elecciones primarias como "una herramienta para la democratización y el fortalecimiento de los partidos políticos", pero asegura que la situación actual, por "sus características gravosas y particulares", amerita la suspensión.

Asimismo, el proyecto del Ejecutivo hace referencia a la introducción de la Boleta Única Papel (BUP), considerando que "la adopción de este nuevo sistema de manera intempestiva y sin la debida capacitación de los electores, atenta contra la garantía de la efectiva expresión de la voluntad de los mismos, como muestran distintas experiencias documentadas, pudiendo redundar en un aumento de los votos blancos o inválidos, entre otros efectos, por errores u omisiones”.

Además, señala que la BUP puede desalentar la participación electoral, por el desconocimiento o las dificultades o demoras asociadas a la logística; entre otros problemas. Por estos motivos, considera irresponsable la adopción de este sistema en la provincia de Buenos Aires.

Otro de los aspectos que contempla el proyecto enviado por el Ejecutivo para respaldar su decisión es la sanción a nivel nacional de la Ley N° 27783, por la cual se suspendieron para el año en curso las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (EPAOS) a nivel nacional.