La China Suárez, siempre auténtica y sin tapujos, respondió de manera espontánea a las preguntas de sus seguidores en un divertido vivo en TikTok. Entre risas y gestos expresivos, la actriz dejó claro que nunca se ha sometido a tratamientos como el bótox, afirmando con firmeza: "Nunca me puse bótox. Nunca, nunca, nunca". Explicó que como actriz necesita poder mover su rostro con naturalidad, pero no descartó la posibilidad de hacerlo en el futuro si siente que le molesta.

En cuanto a los rumores sobre sus labios, la China fue tajante: "No, no me puse nada. Tengo lo mismo desde chiquita". Aclaró también que el maquillaje juega un rol importante en cómo se perciben ciertos rasgos, y reiteró que no ha recurrido a ningún retoque estético, siendo su postura siempre clara: “El día que me pinche, lo voy a contar”.

En su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de seis millones de seguidores, la actriz también fue muy franca al responder preguntas sobre su cuerpo y sus inseguridades. Al ser consultada sobre si siempre se sintió bien con ella misma, la China admitió que su adolescencia fue un periodo difícil y que tuvo sus propias inseguridades. Además, cuando una seguidora le preguntó si había pasado por alguna operación, la actriz confesó con total naturalidad que se había operado el busto, explicando que lo hizo después de dar de amamantar a sus hijos y no sentirse cómoda con los resultados.

“Siempre tuve, pero después de dar la teta, un día me vi en el espejo de costado y literal parecían como los h... de un viejo", explicó entre risas, mostrando su característico humor. También aclaró, para evitar rumores, que jamás vio "h... de un viejo en persona".

Con su estilo frontal y sin rodeos, la China Suárez volvió a demostrar que no tiene reparos en hablar de todo, incluso en medio de las turbulencias judiciales que atraviesa por el caso WandaGate. Sin misterios ni tabúes, la actriz se muestra como es: auténtica y sin pelos en la lengua.