En noviembre, los salarios formales en Argentina experimentaron un aumento del 3,8% en comparación con octubre, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Sin embargo, a pesar de esta mejora mensual, los salarios registraron una caída interanual del 5%, con una disminución del 14,5% en los sueldos de los trabajadores estatales.

El incremento en noviembre fue impulsado por el sector privado registrado (+3,3%), el público (+2,7%) y el privado no registrado (+8,1%). En total, el aumento en el sector registrado fue del 3,1%, superando la inflación mensual de 2,7%. En términos interanuales, los salarios crecieron un 159,1%, con los trabajadores del sector privado viendo una mejora notable del 167,4% bajo la presidencia de Javier Milei, frente al 127,4% del sector público.

El aumento interanual de los salarios contrasta con el deterioro de los salarios estatales, que acumulan una caída del 14,5% en el último año, reflejando la presión económica sobre este sector. Además, el informe destaca que el salario necesario para cubrir las necesidades básicas de los argentinos aumentó un 165,31% en 2024.

La inflación también tuvo un impacto considerable en el poder adquisitivo, con ciertos alimentos experimentando aumentos significativos durante 2024. A pesar de los avances salariales en términos nominales, la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo un desafío central para la economía de los trabajadores argentinos.

En resumen, aunque los salarios mostraron un crecimiento mensual, las caídas interanuales y el deterioro en el salario de los trabajadores estatales subrayan las dificultades que enfrenta la economía argentina, especialmente en un contexto de alta inflación.